TOTORA (Scirpus californicus)
 
 
Uso Sostenible de un Recurso Natural
 
     
La totora es una humilde planta gracias a la cual antiguas civilizaciones prehispánicas realizaron proezas
al fabricar embarcaciones y atravesar los mares, construir viviendas en islas flotantes en medio de la Puna, enormes puentes colgantes sobre inmensos cañones, caballitos de totora para proveerse de sustento, etc, etc.
     
 

El pato gargantilla es una de las muchas especies de aves que halla sustento y lugares para anidar en los totorales del Perú.
Reino: Plantae
Filo: Angiospermae
Clase: Monocotiledoneae
Orden: Cyperales
Familia: Cyperaceae
Género: Scirpus
Especie: S. Californicus
 
     
 
DISTRIBUCIÓN, HÁBITAT Y ESTATUS
La TOTORA es una planta que crece, tanto de manera silvestre como cultivada, en lagunas, zonas pantanosas, huachaques y balsares de la costa y sierra del Perú, desde el nivel del mar hasta los 4,000 m de altitud.

Los ecosistemas conformados por los totorales se caracterizan por albergar una importante diversidad de vida silvestre, donde se aprecian aves residentes y migratorias, peces de agua dulce, numerosos anfibios como sapos y ranas, y gran cantidad de plantas acuáticas como el jacinto de agua, repollo de agua y el lirio flotante, entre otros.

Aunque no existen datos precisos al respecto, se estima que la TOTORA se encuentra en una situación incierta, debido a la sobreexplotación sin reposición de sus estoques, hecho que viene ocurriendo desde hace siglos en los cada vez más impactados humedales del Perú. Esto también se debe, entre otros factores, al crecimiento urbano desordenado que invade los humedales y al uso indiscriminado del agua y su contaminación.
 
     
 
MORFOLOGÍA
 
TAMAÑO: La TOTORA es un hierba acuática perenne, de escaso porte y fasciculada, que puede llegar a medir hasta 4 m de altura, de los cuales al menos la mitad está sumergida bajo el agua y la otra parte se halla por encima de la superficie.
 
TALLO: Posee un tallo erecto, liso, flexible, liviano, rollizo, triangular, similar al césped y sin tuberosidades en la base.
 
HOJAS: Las hojas de la TOTORA forman una vaina que rodea al tallo en la base. Están distribuidas en dos sectores: las hojas de la parte inferior de la planta presentan vainas foliares carentes de láminas, mientras que las superiores las desarrollan ocasionalmente.
 
INFLORESCENCIA: La parte alta de la planta presenta una inflorescencia ramificada que por un lado es arqueada, debido al desarrollo de brácteas rígidas, y por otro es erecta en la prolongación del tallo. Las espigüelas son hermafroditas, abundantes, ovoides u oblongas. Presenta una cubierta floral espiralada, decidua, ovada, redonda en la parte posterior, con una nervadura media fuerte y una lateral inconspicua u obsoleta.
 
FLORES: Las pequeñas flores de la TOTORA son hermafroditas, es decir, reúnen en sí ambos sexos, y la envoltura floral está compuesta por 2 a 6 escamas.
 
FRUTOS: Esta planta produce frutos secos biconvexos o aplanados convexos, lisos o transversalmente rugosos, con un pericarpio no soldado a ellos. El fruto contiene una sola semilla de forma similar a la lenteja.
 
     
 
USOS
 
ALIMENTICIO:
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Los brotes tiernos de TOTORA pueden ser consumidos como verdura, ya que poseen un alto contenido de yodo.
- La etnia de los Uros los llaman "Chullu" y es uno de sus principales alimentos
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MEDICINAL:
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Sirve como astringente para controlar las diarreas.
- También se le emplea para combatir la fiebre, es febrífugo.
 
ARTESANAL: La fibra de TOTORA es utilizada para elaborar esteras, sillas, muebles, petates, carteras, canastas, sombreros, y redecillas para transportar recipientes de agua como cántaros, garrafas y jarras. Algunas leyendas indican que Manco Cápac portaba orejeras de totora como adorno personal.
 
CONSTRUCCIÓN:
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Con la TOTORA se construyen viviendas y embarcaciones. Tal es el caso de los Uros, quienes construyen viviendas flotantes en las aguas del lago Titicaca, así como balsas hechas de totora. En algunas playas del norte del Perú, se fabrican "caballitos de totora", con los que los pescadores artesanales desarrollan su actividad.
- Se dice que el Inca Cápac Yupanqui mandó construir un gran puente de
TOTORA sobre el río Desaguadero, el cual permitió el tránsito de sus tropas.
- Tiene usos en la fabricación de techos y paredes para cobertizos, ranchos y terrazas.
 
FORRAJE: La TOTORA es empleada como alimento para el ganado.
 
     
 
 
     
 
EL BALSAR DE HUANCHACHO: Una Experiencia Exitosa
El Balsar de Totora de Huanchaco es un Área Regional Protegida ubicada a 1 km de la caleta del mismo nombre, a 50 m de la línea costera, a 15 minutos de la ciudad de Trujillo, departamento de La Libertad, al norte del Perú.

Este lugar, que ocupa 46.72 Ha y contiene 160 pozas, presenta un clima semicálido con temperaturas que oscilan entre los 15 y 28 ºC, una humedad relativa de 82% y precipitaciones inferiores a 150 mm por año. El agua de las pozas donde se cultiva la TOTORA proviene del subsuelo y es salobre, debido a las filtraciones de agua marina.

El Balsar pertenece a la Asociación de Pescadores de Huanchaco, conformada por 500 pescadores y sus familias, quienes manejan el área regional en forma comunitaria y bajo criterios ancestrales. Allí cada pescador tiene derecho a 2 o 3 pozas, mientras que las mujeres de la Asociación se encargan de la selección de la TOTORA, el tendido para el secado al sol y el tejido de esteras. Los pescadores más jóvenes ya han empezado a hacerse cargo de sus propias pozas, lo que hace pensar que esta actividad tiene futuro.

El Balsar de Huanchaco, reconocido por la Convención Ramsar como un "Humedal Construido por el Hombre", es un sitio único en la costa peruana, el cual es manejado racional y sostenidamente.

Tiene una productividad de hasta 30 toneladas/Ha al año de TOTORA, requiriendo una mínima mano de obra y una pequeña inversión, por ello puede ser considerado entre los sistemas no fertilizados más productivos del planeta.

Sin embargo, el Balsar es un ecosistema muy frágil que puede ser impactado por cualquier desequilibrio en los valles aledaños, lo que traería como consecuencia el descenso en sus niveles de agua, y la posterior pérdida de los sembríos de TOTORA. Actualmente, el humedal enfrenta un desordenado crecimiento urbano que ha llegado a los límites mismos del Balsar.

Cabe resaltar que los pescadores de la Asociación emplean la TOTORA extraída del Balsar en la fabricación de los famosos "caballitos de totora" que les permite su incursión en la pesca artesanal, que es la principal fuente de alimentación e ingresos para su subsistencia.

Si el Balsar no existiera, los pescadores verían reducidas al mínimo sus expectativas económicas, por ello, en ese lugar se ha prohíbido la construcción de viviendas, carreteras y otros elementos que podrían afectar el ecosistema.

Merece destacarse que el Balsar de Totora de Huanchaco fue creado por los pescadores locales sin ningún tipo de injerencia externa, ya que veían con preocupación la drástica reducción de la materia prima que aún mantiene viva su tradición milenaria de pescar con caballitos de totora.
 
     
 
EL CABALLITO DE TOTORA
En el distrito de Huanchaco, provincia de Trujillo, departamento de La Libertad, los pescadores artesanales dependen casi íntegramente de la TOTORA para el desarrollo de su actividad.

Ello es posible gracias a la fabricación de pequeñas embarcaciones conocidas como "caballitos de totora", diseñadas especialmente para transportar a un pescador y sus aparejos. Los caballitos son construidos con los tallos y hojas de dicha planta acuática, miden entre 4 y 5 m de largo, tienen un diámetro de hasta 1 m, pesan entre 40 y 50 kg, y soportan una carga útil de 200 kg.

La parte frontal de la embarcación, o proa, presenta una forma aguda y levantada, mientras que el extremo posterior es más ancho y plano. Este modelo emula al que utilizaban los pobladores de la cultura Chimú, mientras que los caballitos Moche tenían ambos extremos bien erguidos.

La fabricación de un caballito toma de 1 a 4 semanas, y su tiempo de duración, dependiendo de la intensidad de su uso, oscila entre 1 y 2 meses. Se sabe que cuando la pesca es fructífera los pescadores construyen hasta 3 embarcaciones al mismo tiempo para usarlas interdiariamente.

Los caballitos de totora son producto de la necesidad de los pescadores artesanales que ven en esa embarcación una herramienta económica y segura, ya que su mantenimiento es poco costoso y su maniobrabilidad es muy grande al permitir esquivar roquedales y deslizarse sobre las olas.

Esta pequeña nave ha sido utilizada desde tiempos ancestrales, y desde entonces tiene una serie de beneficios para el ambiente ya que el cultivo de TOTORA contribuye con el mantenimiento de la napa freática para la agricultura, almacena agua a través de los huachaques, estabiliza el suelo de la línea costera y controla las inundaciones.

Hoy, el caballito de totora se ha convertido en un emblema del Perú, y favorece la actividad turística y gastronómica en el país, sobre todo en las caletas de Huanchaco y Pimentel, gracias a las competencias internacionales que se organizan para correr olas en los caballitos y degustar los sabrosos potajes hechos con frutos del mar.
 
     
 
MANEJO DE LA ESPECIE
 
POZAS: Se sugiere un tamaño de 20 m de largo, 6 m de ancho y 1.5 m de profundidad. El cavado se hace con lampa y la arena removida se acumula en los bordes. Para abrir una poza se emplean unos 10 días de trabajo.
 
SIEMBRA: Las raíces de TOTORA deben ser enterradas bajo el agua a una distancia de 50 cm, luego de habérseles eliminado las espigas.
 
DESRAÍZADO: Este proceso se realiza cada 4 a 8 años, cuando las raíces superan el nivel del agua y la producción desciende. Consiste en cortar trozos de raíces para sacarlas de las pozas, y luego sembrarlas en otras.
 
PROTECCIÓN: Es recomendable construir muros de contención con la TOTORA extraída con el fin de evitar que el viento tumbe la totora tierna y que se quemen las puntas de las espigas con el aire.
 
MANTENIMIENTO: Los bordes de las pozas requieren de mantenimiento cada vez que se realiza el desraizado, y se sugiere quemar la grama salada para que ésta no invada los bordes.
 
COSECHA: Se realiza 12 meses después de la siembra y dura entre 1 y 3 días, teniendo en cuenta el tamaño y densidad de la planta, así como el número de cosechadores.
 
CORTE DE LA TOTORA: Es realizado generalmente por una sola persona y consiste en el corte de la planta a 2 cm por encima de la superficie del agua. Si la poza está seca el corte se practica a 20 cm de la raíz. Los cortes deben ser limpios para evitar que el agua penetre en la parte central de la planta, lo que puede ocasionar la putrefacción del tallo y la raíz. Luego del corte, la TOTORA es colocada a un lado de la poza por un lapso de 2 días, para ser llevada posteriormente a un sitio descampado para ser tendida y secada al sol.
 
SELECCIÓN: La primera selección de la planta se produce poco antes de esparcir la TOTORA en un lugar descampado, la segunda se da antes de la fabricación de los caballitos, y la tercera es previa a la elaboración de productos artesanales como esteras, canastas, tapetes, etc.
 
     
 
 
     
 
Nombres Comunes: - Totora, Junco, Enea.
- Tutura (en quechua); Tup (en muchik).
 
     
 
Un poco de Historia: 1) Los pobladores de las culturas costeñas del Perú prehispánico como Moche, Chimú, Paracas, Nasca, Chancay, Ancón, Chincha y otras, fueron diestros pescadores y usaron la totora para múltiples propósitos como la confección de tapetes, esteras, canastas, petates, adornos, para transportar cántaros y vasijas, como alimento, y como materia prima para construir sus viviendas y embarcaciones. Las muestras representativas más importantes del uso que se le dio a la totora estuvieron destinadas a las actividades de pesca, donde los pueblos Moche y Chimú destacaron por fabricar los famosos "caballitos de totora" que hasta el día de hoy se pueden ver en las playas del norte del Perú, especialmente en Pimentel y Huanchaco. Con ellos realizaban sus faenas de pesca y recorrían el mar peruano visitando las islas donde recolectaban el guano de las aves, con el cual fertilizaban sus campos de cultivo.

2) La etnohistoriadora María Rostworowski, en su libro "Costa Peruana Prehispánica", menciona que "los mercaderes y pescadores Yungas eran expertos manejando sus balsas y caballitos de totora; conocían las corrientes y los vientos, las caletas seguras y las islas del litoral. Para los antiguos costeños el mar lo fue todo y debió ocupar un lugar importante en sus vidas, sus costumbres, sus mitos y leyendas". También señala que un documento de 1790 revela la pericia con que los pescadores manejaban sus frágiles embarcaciones de totora, y si ocurría su vuelco las recuperaban con gran facilidad por ser muy buenos nadadores.
 
     
 
Mito de Naymlap: Cuenta la historia que Naymlap, personaje mitológico del Antiguo Perú, llegó desde tierras lejanas a través del mar, desembarcando en la desembocadura del río Faquisllanga, en lo que hoy se conoce como Caleta San José.

Naymlap arribó acompañado de su esposa Ceterni y un enorme séquito, a bordo de numerosas embarcaciones hechas de totora.

Al desembarcar construyeron un templo donde colocaron un ídolo al que llamaron "Llampayec", de donde provendría el nombre Lambayeque. También cuenta la leyenda que el sucesor de Naymlap fue Tempellec, quien cambiara de lugar al ídolo traído por Naymlap, y como represalia divina por este hecho se produjo un gran diluvio.
 
     
 
Cita de Cronista: El Padre Bernabé Cobo dice: "La planta y yerba que más generalmente se halla en todas las partes desta tierra es el junco, el cual nace de ordinario en las riberas de las lagunas y ríos, en ciénagas y pantanos; es de muchas diferencias.... La primera y mayor especie de Junco es la Enea, llámanla los indios del Perú, tutura... De la enea seca hacen los indios del Perú esteras y balsas, no sólo para pasar los ríos sino también para entrar en ellas a pescar en la mar; en especial de la totora, que este nombre damos a la enea o junco grueso y triangular".
 
     
 
Huachaques Los huachaques son pozas de origen natural o antrópico utilizadas ancestralmente por las culturas prehispánicas para el cultivo de diversas plantas acuáticas. La palabra huachaque, para algunos, proviene del quechua "wachak" que describe la idea de "madre uterina" o lugar donde nace el agua. Para otros, proviene del vocablo muchik "huachaj-an" que podría significar casa del agua o vivienda del agua, término que es utilizado por algunos pueblos del norte del Perú. Existen 3 tipos de huachaque:

1) El natural con agua superficial.
2) El de agua, que ha sido excavado para extraer agua.
3) El de cultivo, que es rellenado con tierra vegetal para cultivar diversas plantas.
 
     
 
Fuentes de
Información
- "Chan Chan del Chimo" / Cristobal Campana.
- "Culturas Prehispánicas" / El Comercio - Universidad Ricardo Palma.
- "Primeras Civilizaciones" / El Comercio - Krzysztof Makowski.
- "Costa Peruana Prehispánica" / María Rostworowski.
- "Recursos Naturales Renovables" / María Rostworowski.
- "Diccionario Enciclopédico de Plantas Útiles del Perú" / PNUD - Antonio Brack.
- "Historia del Nuevo Mundo" / Padre Bernabé Cobo.
- "EL Balsar de Huanchaco" / Ramsar.Org - Víctor Pulido.
- Museo de Arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo.
- Wikipedia.Org
 
     
 
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Investigación y Elaboración: PERÚ ECOLÓGICO / Actualización: Octubre 2007