En el mundo
andino las montañas tienen un caracter sagrado. Son
consideradas deidades y llamadas Apus o Espíritus Tutelares,
las cuales protegen a los pueblos y, en reciprocidad, reciben
ofrendas o "pagos a la tierra" por los servicios
que prestan.
Las montañas, según la tradición incaica,
conectan el cielo con la tierra... son un puente entre los
dioses de arriba y los de abajo. |