El Afloramiento de Aguas |
El afloramiento
lleva a la superficie aguas subsuperficiales más ricas en sales minerales
(nitratos, fosfatos y silicatos), esenciales para el fitoplancton y para
la productividad en base a la fotosíntesis. Este fenómeno
se produce en un área de 1,500 km de largo y un ancho de 60 km, con
una superficie aproximada de 85,000 km2. Los factores que producen el afloramiento son varios y actúan en conjunto: · Los vientos locales (mar-tierra y tierra-mar), que empujan y alejan masas de agua, promoviendo la circulación vertical. · La acción tangencial del viento sobre la superficie del mar, que produce el mismo efecto anterior. · Los efectos entre temperatura y contenido de sal del agua (efectos termohalinos), que son origen de movimientos de tipo vertical en el agua. Las aguas más frías, que son más pesadas, van hacia el fondo, y las aguas más saladas se intercambian con las menos saladas. · La topografía costera, con penínsulas y cambios de dirección contra los cuales choca la Corriente Peruana, y el arremolinamiento del agua, producen movimientos verticales y afloramientos. · Las ondas internas de baja frecuencia del agua, o sea, remolinos en espiral, consecuencia de las causas anteriores. Para la actividad fotosintética y la productividad del mar, los nutrientes decisivos son las sales de fósforo (fosfatos), de nitrógeno (nitratos y nitratos), y de silicio (silicatos). Los compuestos de fósforo y nitrógeno son de extrema importancia para todos los seres vivos. Los de silicio son muy importantes para las diatomeas y radiolarios, y parte del plancton, quienes concentran los silicatos para formar sus estructuras sólidas (caparazones, conchas). Por la dinámica misma de la vida en el mar, las sales son integradas a la materia orgánica en la zona eufótica. Por la muerte de los organismos y su consecuente descomposición, la materia orgánica, con los nutrientes, es depositada en los sedimentos del fondo. El fenómeno del afloramiento vuelve a introducir al ciclo, en la zona eufótica, los nutrientes liberados por la descomposición de la materia orgánica y disueltos en el agua, que normalmente permanecerían en el fondo marino. Durante el invierno (mayo-octubre) y debido a la mayor intensidad de los vientos alisios y del afloramiento, la concentración de nutrientes aumenta con relación al verano.
|
|||||||||
|
ÍNDICE DEL CAPÍTULO |
|
||||||
ÍNDICE DE LA ENCICLOPEDIA | DICCIONARIO ECOLÓGICO | ÍNDICE DE PERÚ ECOLÓGICO | ||||||